
Hay una regla no escrita que dice que cuando uno dirige una compañía, ni confirma ni desmiente las informaciones que puedan aparecer en los mentideros de internet. Lo que un día es un erróneo chismorreo que nace en la calenturienta mente de un forero puede transformarse dos meses más tarde en algo muy real, no menos cierto es que ciertas maniobras requieren el más absoluto secreto para prosperar. Pero en otras ocasiones, el rumor puede...