Foto: AFP PHOTO/PERUVIAN OFFICIAL TV
Una corte peruana condenó el viernes a 28 años de cárcel al holandés Joran van der Sloot por haber asesinado a una joven peruana en 2010, cinco años después de ser señalado como el principal sospechoso de la desaparición de la estadounidense Natalee Holloway en Aruba en 2005.
Van der Sloot, de 24 años, quien se había declarado culpable el miércoles para poder acceder a una reducción de la pena según las leyes peruanas, reaccionó con una expresión tranquila al escuchar el veredicto de la Tercera Sala Penal para Reos en Cárcel. La fiscalía había pedido que se le impusieran 30 años de pena.
“Me reservo el derecho (de apelar)”, dijo el holandés, cuando la presidenta de la corte, Victoria Montoya, le preguntó si estaba conforme con la sentencia.
La corte condenó a Van der Sloot como autor “de homicidio calificado con agravantes de ferocidad y gran crueldad o alevosía” así por como por el delito de hurto simple. Además impuso al holandés el pago de una reparación civil de 200.000 soles, equivalentes a unos 74.000 dólares.
La corte dijo que Van der Sloot deberá cumplir su condena hasta el 10 de junio de 2038, pues se contabiliza a su favor el año y medio que ya ha estado en la cárcel desde su arresto.
El fiscal José Santisteban expresó a la corte que estaba conforme con la condena impuesta.
El extranjero confesó haber asesinado el 30 de mayo de 2010 a la estudiante de administración de empresas Stephany Flores, de 21 años, en el cuarto de hotel que él ocupaba en Lima, tras haber estado juntos jugando en un casino.
En 2005 Van der Sloot se convirtió en el principal sospechoso de la desaparición de Holloway en Aruba. El cuerpo de la joven nunca fue hallado y el holandés no fue llevado a juicio por falta de pruebas.
La lectura de la sentencia, que duró más de hora y media, fue traducida simultáneamente a Van der Sloot por una traductora del español al holandés. El extranjero se mostraba por momentos impaciente, y se limpiaba frecuentemente el sudor de la frente con la mano. Vestía una camiseta verde y pantalones vaqueros desteñidos.
El abogado de la familia Flores, Edwar Alvarez, dijo al el término de la audiencia que la condena a Van der Sloot “estaba dentro de los márgenes que habíamos previsto”.
“No vamos a impugnarla”, declaró en conferencia de prensa.
Por su parte, el padre de la víctima, el empresario y ex corredor de autos Ricardo Flores, hizo un llamado a las autoridades penitenciarias a endurecer las condiciones carcelarias de Van der Sloot. Según reportes de prensa, divulgados el viernes, el holandés goza de privilegios en la cárcel Miguel Castro Castro, como tener un televisor, reproductor de vídeos, Internet y un celular.
“Una cárcel no es un hotel cinco estrellas”, dijo Flores al manifestar su pesar por haber perdido “al ser amado más grande que tiene uno”.
“No es justo ver cómo el que está en la cárcel está viviendo bien, y tú perdiste a tu familia”, agregó.
Anunció que presentarán el lunes una investigación que han realizado sobre los beneficios y privilegios que goza el holandés en prisión.
La defensa de los Flores planteaba la hipótesis de que el móvil del crimen fue el robo. De haberse comprobado, Van der Sloor hubiera enfrentado una pena de cadena perpetua, sin embargo, al haberse declarado culpable se acogió a la figura de la conclusión anticipada del proceso, y evitó la presentación de otras posibles pruebas incriminatorias.
Según el texto de la sentencia, los agravantes del homicidio cometido por Van der Sloot son los de haber dado muerte a Stephany Flores con “ferocidad”, y “gran crueldad y alevosía”.
De acuerdo con la investigación policial, la madrugada del domingo 30 de mayo de 2010 Van der Sloot y Flores abandonaron el casino donde estuvieron jugando juntos para jugar al póker en Internet en el cuarto del hotel TAC donde se hospedaba el holandés.
Según versión de Van der Sloot, en momentos en que estaban jugando en su computadora personal, recibió un mensaje amenazante referido al caso Holloway, por lo que él le contó a Flores sobre ese tema. Ella le propinó un golpe en la cabeza con la mano, y el respondió golpeándola con el codo en la nariz. Luego la estranguló con ambas manos pero al ver que aun respiraba colocó sobre su rostro su camisa ensangrentada y la asfixió.
El holandés limpió las manchas de sangre en la habitación y se llevó 850 soles, unos 315 dólares, que encontró entre las pertenencias de Flores.
El cuerpo de la joven fue encontrado tres días después. Presentaba sangrado en las fosas nasales, hematomas en el ojo izquierdo y brazo derecho, múltiples hematomas en los pies y escoriaciones en otras partes del cuerpo, según el expediente del caso.
El holandés huyó por vía terrestre a Chile pero días después fue capturado en ese país y entregado a Perú.
Fuente: AP
via Lapatilla.com