
Según recoge hoy el diario "Shanghai Daily", Wu, nacido en 1928, murió ayer en su de Huaxi, pueblo del municipio de Jiangyin donde sus más de 1,600 habitantes originales son millonarios.
Gracias a las cuatro décadas de liderazgo de Wu, campesino como sus vecinos, Huaxi pasó de ser una de las aldeas más pobres de Jiangsu, en los años setenta, a consolidar un milagro económico que ha hecho ricos a todos sus vecinos iniciales.
La aldea, a 110 kilómetros de Shanghái, fue fundada en 1961, y Wu la convirtió desde los ochenta en un conglomerado empresarial cooperativo, la Compañía Aldea de Huaxi (Jiangsu Huaxicun), de la que todos los vecinos de entonces son accionistas, aunque hoy tiene numerosos nuevos habitantes más humildes.
Wu Renbao cuestionó desde los ochenta la tendencia oficial que en aquel momento dividía el campo para su uso en pequeñas parcelas familiares, y promovió la colectivización de los cultivos de Huaxi, idea que evolucionó en los noventa con la creación de empresas y fábricas colectivas en manos de la población.
Pese a la prosperidad económica de Huaxi, el nieto del propio Wu Renbao, Wu Hao, aseguró a Efe en 2008 que, por el propio espíritu de la población local, "Huaxi nunca será una ciudad, el 'viejo secretario' lo dejó muy claro: Huaxi es una aldea".
El "viejo secretario" fue alzado con el tiempo como todo un modelo entre los líderes rurales del PCCh para todo el país, y llegó a ocupar una portada de la revista "Time" en 2005.
Wu recibió dos veces en su vida el premio de Trabajador Modelo Nacional y fue diputado del Legislativo chino, aunque también recibió a veces críticas de los vecinos menos afortunados de Huaxi, que lo acusaban de "dictador"

Con China proclamando su hegemonía mundial en el mercado smartphone y los fabricantes foráneos cada vez más interesados en aumentar su parte de este pastel con más de 1.000 millones de consumidores, es sólo una cuestión de tiempo que la guerra de patentes consiga saltar la Gran Muralla, así que algunos de las principales firmas locales ya han formado un frente común por lo que pudiera suceder. Viendo los tortazos que se están dando Nokia, Apple, Google/Motorola y Microsoft en el resto del mundo, parece una decisión prudente.