
por Alberto Ballestin 23 / 01 / 2012Puede que el bueno de Rollin' Justin haya sido concebido como trabajador infatigable para centros de la tercera edad, pero hasta los robots necesitan sus momentos de esparcimiento, y mejor que jueguen a la pelota que no que entretengan sus mentes con turbios pensamientos. Hace ya unos meses, allá por abril, este trabajador social con peluca de plástico Mozartiana ya aprendió a divertirse con un...